Hoy me enteré del fallecimiento del crítico y amigo Claudio España,
profesor universitario, pluma excelente que supo estar en el diario
La Nación. Lo
conocí en 1980, en un viaje un tanto turbulento por las condiciones
políticas del país, al Brasil. Compartí con él su alegría y sus
conocimientos. Lo vi por última vez hace dos años. Claudio España fue un
crítico implacable con una exquisitez en su lenguaje por su notable
cultura. A muchos productores cinematográficos nunca les cayó bien, no
era precisamente una persona condescendiente. A partir de personas como
Claudio España, muchos fuimos aprendiendo lo que realmente querríamos
ver en las pantallas del cine nacional y aquello que no logra convencer
al público. Equivocados o no, muchos seguimos el camino de España
tratando de valorar las producciones nacionales lo más posible. Esa es
la misión del crítico o bien del comentarista. Claudio España era
sencillo, conocedor de sus conocimientos, tal vez por eso no caía bien a
muchos, afable, cariñoso y simpático con sus colegas. En aquel viaje a
Río y a Brasilia, presentando cine nacional, descubrí a un notable
talento, a una gran persona. No sé cómo fue trabajar con Claudio pero sí
sé que, como amigo, siempre tuvo la sencillez, la afabilidad, y la
lealtad que se requiere. Una notable pérdida luego de una muy prolongada
enfermedad terminal. Te extrañaremos mucho, Claudio España, a vos
recurríamos para informarnos, para aprender, y también por tu calidad
humana. En lo personal, he perdido a un amigo y maestro de la crítica.
Mis profundas condolencias a sus deudos.
Elsa Bragato
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