PREMIOS CLARIN ESPECTÁCULO, EL 13 “SUFRIÓ” LA FIESTA DEL 11
Por Elsa Bragato
Los conocimos como Los Premios Clarín. Ahora han devenido en los Premios Clarín Espectáculo, como para aventar las sospechas de que siempre recayeron en los artistas contratados por el grupo Clarín y Canal 13. El lunes 1ro de diciembre, canal 13 vivió una doble jornada: por un lado, a las 14.30, los técnicos y personal afiliado al Sindicato que los reúne hizo un paro frente al edificio de la calle Lima con el fin de que restituyan el trabajo a 15 o más trabajadores que habían sido despedidos. A la noche, por Magazine, a partir de las 20 se vio la “alfombra roja” donde la opulencia de un mundillo gestado a expensas del televidente hizo saber lo bien qué gana: vestidos costosísimos, canje o no, para una noche importante. Muchos caballeros dejaron de serlo al presentarse con zapatillas y “batitas” como Capussotto para ir a la cama. Son “Cool”. Qué se le va a hacer. Magazine es una de las señales de cable que maneja el grupo Clarín, que estaría encabezado (en ese rubro, señales de cable) por “Coco” Fernández, de acuerdo a fuentes fidedignas.
Pasadas las 21, casi media hora después, luego de Telenoche, comenzó la transmisión de la fiesta por el canal de aire público 13. Dato curioso: jamás se dijo la hora de la transmisión por lo que es de suponer que FUE GRABADO y se emitió después con los cortes debidos, es decir, para indicar quiénes habían recibido los premios antes y durante de la ceremonia oficial. Hubo una demora de casi media hora en la salida al aire. Cuando empezamos a verlo, eso es lo que queremos decir, ya hacía 30 minutos que habían comenzado, dándole tiempo a los equipos de edición a trabajar.
Los capos de canal 13, con la gran ausencia de Marcelo Tinelli, creyeron que tenían la vaca atada: al parecer hubo un vuelco en los jurados (siempre los mismos) porque POR LA PANTALLA DEL 13 SE VIVIÓ LA EUFORIA DEL GERENTE ARTÍSTICO DE TELEFÉ, SERGIO VILLARRUEL, uno de los grandes ganadores de la noche. Y el eterno rival del 13, aunque haya surgido de sus filas hace muchos años.
Hubo rubros muy equivocados (y después hablan de APTRA!): por ejemplo, pusieron en Humorístico a “CQC” que siempre se enoja porque dice ser “periodístico”. En realidad, es “entretenimiento”. Al inmejorable ciclo “Ver para leer” lo ubicaron dentro de un rubro equivocado, es cultural-educativo, pero, como en nuestra televisión porteña “eso” no existe, vale cualquier otro para los Premios Clarín Espectáculo.
Marcelo Tinelli volvió a perder en su PROPIA CASA. La baja calidad de sus diálogos en cámara con promesas de vedettes no hacen mella en su enorme cualidad como conductor, algo que siempre destacamos. No destacamos, valga la redundancia, la banalidad y el machismo que demuestra en su trato con bailarinas-vedettes desconocidas semidesnudas (con excepción de Laura Fidalto, Marixa Balli, Valeria Archimó, María A. Callejón). Pero solo puede competir con Roberto Pettinato o Marley. Estaba el recordado Jorge Guinzburg.
Y el golpe bajo no se hizo esperar porque se lo dieron al querido Jorge que ya no está. Cuando esto sucede, cuando es inevitable premiar a quien nos acaba de dejar, partiendo de “gira”, lo usual es entregar a su familia una plaqueta más importante que los premios en sí. Pero nadie puede competir con personas que ya no están. No es ético para quienes siguen viviendo y trabajando.
Lamentable que, en los rubros musicales, sigan ganando los mismos como Horacio Salgán, o Leopoldo Federico (no ganó esta vez) o Mercedes Sosa. Son artistas con los que tampoco se puede competir. Están más allá del “hallazgo” o del “éxito” anual. Pero es la trampa para que el público siga viendo más de lo mismo. Y la trampa para quienes son nominados en las ternas.
Nos pareció muy poco creíble que Capussotto haya sido LA FIGURA DEL AÑO. No lo ha sido. Lo fue el año pasado. Y si se tiene en cuenta la producción del año pasado, habría que haberle dado un reconocimiento de algún tipo a “Televisión por la identidad” que, curiosamente, perdió ante “Socias”, único producto de Pol-ka rescatado por los 1000 integrantes del jurado.
“Ideas del Sur” solo obtuvo la mejor producción del año por Showmatch. Y Tinelli, como dijimos, no estaba.
Que los ternados en “mejor informativo” sean siempre los de canal 13 es absurdo. Es no mirar la pantalla. Telefé tiene muy buenos noticieros, también los tiene América, por lo que consideramos que allí sí se cumplió la frase de Jorge Rial “los 13 de Oro”, aludiendo a los “9 de oro” que entregaba Alejandro Romay para su programación. Y estaba esto muy claro y todos lo entendíamos y aceptábamos.
En los Premios Clarín Espectáculo no hay nada claro. Salvo que, a Marcelo Tinelli, la gente del grupo y del canal 13 NO LO QUIEREN pero lo usan por el rating, bajo o no. Que sus productos no merecen la menor consideración para este jurado.
Felicitamos a Nancy Dupláa que se animó a decir que, a pesar del cambio de horario de “Socias” (quién tiene la culpa: Codevila, Suar, Fernández, la “tríada” del 13?), el producto seguía batallando aunque ellas “no vieron un peso” por toda la publicidad que se obtuvo. Sin palabras.
Tenemos que destacar la incomunicación que hubo entre Andy Kutznesoff y María Laura Santillán (“dueña” de casa, su esposo es Carlos D’Elía, el gerente de noticias del 13): la cara de bronca de Andy por no ganar con su ciclo en el 13 mostró a las claras, una vez más, que canal 13 quería acaparar la noche, como vino haciendo desde hace 11 años. El malhumor no se le fue hasta una media hora después. Y los retos de la Santillán y sus agregados a las frases de Andy, especialmente cuando le tocó presentar a Adrián Suar, lo pusieron un poco más furioso. Mala onda se le llama a esta situación que los telespectadores percibimos de manera muy clara.
Que ganara Telenoche y Fútbol de Primera (T y C sería dueño ya de Carburando también, así que todo quedaría en la misma casa) fue más de lo mismo, personajes archiconocidos, que no tienen ni siquiera el rating que solían tener y que, en cuanto a noticieros, no tienen la objetividad de otros. Son “maniqueos”, intentan manipular hacia un determinado lugar la opinión pública.
Las palabras de Santo Biasatti, como siempre, sonaron a lo mismo, a un patrioterismo a favor de “su casa 13” sin recordar a tantos colegas que lo han hecho mejor que él y con mejor dicción porque suele no entendérsele nada. Lo conocimos como un excelente periodista gráfico, hoy es uno de los mejores pagados como decidor de noticias (hay una producción detrás que le da todo servido).
Decepción, poca seriedad, con la salvedad del premio a Héctor Larrea, y la poca euforia del personal del 13 que no pudo superar el trago amargo de esta edición de sus propios premios, hechos para competir y destronar a APTRA por capricho del ex gerente Di Guglielmo y de Adrián Suar, que pretendían plaquetas y Martín Fierro de Oro porque sí. Así le va al canal de Constitución, con empleados en pie de guerra, con enormes discriminaciones dentro del plantel, con empleados “favoritos” de la “tríada” que lo dirige. Ni hablemos de la “previa”, donde uno de los dos conductores es íntimo amigo/a de un mandamás del 13, el que oficia de nexo entre el Grupo Clarín y la “tríada”.
Elsa Bragato