|
" El actor siempre parte
del cuerpo"
Entrevista a Martín Vives, director y
dramaturgo de la obra Vengar París.
-¿Cómo surgió la idea de esta nueva obra?
- En realidad es muy reciente, la preparamos en poco
tiempo, me inspiré y la escribí. Generalmente me
muevo por lo que me impacta, a veces un personaje,
una situación, una forma. De ahí van tomando cuerpo
los personajes y son ellos mismos quienes conducen.
Se van haciendo reales en mi mente, van adquiriendo
vida, no hay una planificación previa. En este caso,
me inspiró esa madre sufrida que no puede tolerar la
realidad y huye de ella con ensoñaciones, con las
flores, con su pasado. Se evade de aquello que no
puede soportar: la ceguera, la enfermedad. Es una
forma de tapar.
- ¿Pero Ud. se inspiró en alguien real para la
construcción de los personajes?
- Creo que hay un poco de mí en cada uno, me ocurre
en todas las obras, me voy descubriendo en ellos.
Sin embargo, no siempre parto de mí, sino también de
situaciones externas. Los personajes pugnan por
salir, y luego pasa que van apareciendo nuevos, como
el tío (Gustavo Anastasio) de esta obra, que se
agregó más tarde. Surgió viendo a un actor que
trabaja con nosotros en otro espectáculo, y vimos
una comicidad que era interesante para agregarle a
Vengar París. Es un personaje que viene a romper el
clima, relaja la tensión del momento.
- ¿Y cómo es la elección del elenco?
-En general trabajo con actores que ya conozco, que
sé que rinden y cómo trabajan. Sin embargo en este
caso, para el hermano menor, Bruno, necesitábamos un
actor joven. Hicimos un casting y elegimos a Elian
Boren para interpretarlo. Por otra parte, una de las
actrices, Maribel Bernal es chilena, por lo que
tuvimos que inventar que vivió un tiempo en ese país
para justificar la tonada. Ella vino al teatro
porque quería trabajar la Teatro Terapia y como
poseía bastante experiencia le ofrecimos el rol de
Graciela.
- ¿Por qué ´Vengar París´?
- (Risas) En realidad no lo puedo explicar porque
estaría contando la obra. Si puedo decir que es una
metáfora surrealista. En el proceso creativo
aparecieron otros nombres, pero quedó ese porque, de
alguna manera, es la venganza de los sueños
perdidos. Y no cuento más... así el público la viene
a ver y la descubre por si mismo.
- La obra se armó en solo dos meses... ¿Qué
sensación queda ahora que hay que subir a escena?
- Me encuentro siempre batallando entre el autor y
el director, es más: el segundo termina cambiando
cosas del primero. En la última etapa siempre gana
el director. Los actores me comentan: " Pero en el
libro dice... ", y yo les pido que se olviden del
autor. Cuando uno hace dramaturgia tiene una visión
muy literaria, muy teatral, y después a la hora de
dirigir, aparece la necesidad de convivir con lo
dramático de los actores, las situaciones, los
climas. Con respecto a la composición de los
personajes, en general, dejo que ellos solos hagan
su búsqueda, igual luego realizamos un intercambio.
La Teatroterapia
Más allá de su amplia trayectoria como dramaturgo,
director, productor y docente, Martín Vives es el
creador del mètodo de la Teatro Terapia, el cual
permite el crecimiento y mejoramiento personal a
través de técnicas teatrales adaptadas a las
necesidades personales de los alumnos. Se interesa
en forma primordial en la apertura, donde fluyan
sensaciones y emociones como respuesta no
intelectual al estímulo. Una de las bases de la
Teatroterapia es la necesidad de "volcar" los
sentimientos con la "cobertura" de un personaje y
dentro del juego de la creatividad espontánea.
- Cuentenos sobre el método de la Teatroterapia...
- Es una experiencia que llevo a cabo hace más de
viente años. Son técnicas teatrales que acompañadas
del tratamiento corporal y vocal, ayudan a mejorar
el trabajo personal. Fue durante los años en que yo
dirigía el Teatro Discépolo que me di cuenta que el
80% de los alumnos no asistían porque deseaban ser
actores, sino porque necesitaban un espacio para
volcar, para vivenciar. En ese momento se me ocurrió
orientar el teatro hacia la mejoría personal, sin
dejar de lado el cultivo de los medios expresivos ¡Y
hace unos años me llegó una carta desde Italia,
donde me comentaban que existía una facultad de
Teatroterapia!
Se trabaja muy personalmente, creado ejercicios. Si
bien es un entrenamiento grupal, los problemas son
personales. Tampoco es algo que surga
espontaneamente, que venga alguien y cuente sus
problemas, pero charlando y de a poco, van saliendo
las temáticas. Se trabaja también lo vocal y lo
corporal, porque el actor siempre parte del cuerpo.
Realmente estoy muy conforme con este método porque
ha sacado a mucha gente de climas, de angustias.
Ayuda para los ataques de pánico, la minusvalía, los
miedos. Por supuesto que es un proceso, no hay
varita mágica. Hubo un caso increíble de una persona
autista que logré que haga un personaje en una
obra...los cambios y los progresos son muy
gratificantes. Uno siente que esta haciendo el bien
a alguien.
|
