La película de Benjamín Avila
protagonizada por Natalia Oreiro,
Ernesto Alterio y
Teo Gutiérrez Moreno
quedó
confirmado como uno de los cuatro finalistas a la mejor película
iberoamericana de los 27mos Premios Goya.
El filme aborda el drama de la propia
infancia del director, a través de un niño que sufre en carne propia ser
hijo de militantes montoneros durante la última dictadura
militar argentina.
El fim argentino
competirá con la paraguaya “7 cajas”, de Juan
Carlos Maneglia y Tana Schémbori; con la mexicana “Después de
Lucía”, de Michel Franco; y con la cubana “Juan de los muertos”,
de Alejandro Brugués.
Historicamente
los Premios Goya suelen ser un
marco propicio para el cine
argentino que ganó 14 premios de la mano de títulos como “Un
cuento chino", de Sebastián Borensztein (2012); “El secreto de
sus ojos”, de Juan José Campanella (2010); “XXY”, de Lucía
Puenzo (2008); “Las manos”, de Alejandro Doria (2007);
“Iluminados por el fuego”, de Tristán Bauer (2006); “Historias
mínimas”, de Carlos Sorín (2004); y “La fuga”, de Eduardo
Mignogna (2002), “Plata quemada”, de Marcelo Pyñeiro
(2001); “El faro”, de Eduardo Mignogna (1999); “Cenizas del
paraíso”, de Marcelo Piñeyro (1998); “Sol de otoño”, de Eduardo
Mignogna (1997); “Gatica el mono”, de Leonardo Favio (1994); “Un
lugar en el mundo”, de Adolfo Aristarain (1993); y “La película
del rey”, de Carlos Sorín (1987).
(Fuente: TELAM)