El viernes pasado la sala Martín Coronado
del Teatro San Martín recibió, "El Jardín de los Cerezos", la
última obra que escribió Anton Chejov poco antes de morir,
considerada un clásico de la literatura universal.
Con dirección de la eximia Helena Tritek, el elenco supera los
23 actores en escena, y es protagonizada por Cristina Banegas,
Mario Alarcón, Alejandro Viola Esteban Meloni, Dolores Ocampo,
Lucía Alfonsín y Nelly Prince, en un papel audaz, que hace que
verla en escena sea un lujo.
El elenco lo completan actores talentosísimos como Maruja
Bustamante, Gipsy Bonafini, David Masajnik, Gustavo Rey, Fabián
Bril, Ariel Gangemi, Marko Vega, Diego Lorenzo, Martín
Henderson, Sandro Nunziata, Meme Peregal y Macarena Díaz.
Además, una de las atinadas elecciones de Tritek es poner
músicos en vivo que nos trasladan directamente a la Rusia del
siglo 19.
La escenografía, vestuario y proyecciones del ganador del Oscar,
Eugenio Zanetti, logran una brillante composición estilística.
Gracias a la rítmica puesta de Tritek- una de sus tantas
características significativas- logra que este clásico escrito
en 1904, sea ágil al espectador.
Tritek vuelve a sorprender con una puesta majestuosa, donde
ningún detalle está librado al azar. Cada uno de los 23
personajes cumple una función precisa. Los actores están al
servicio de Chejov, todos se expresan, bailan, cantan y vibran
al escritor que nació hijo de siervos y murió de tuberculosis.
El viernes la sala Martín Coronado estaba colmada, y el aplauso
tan cálido del público demuestra una vez más que los clásicos,
siempre continúan vigentes, donde ricos y pobres disputan el vil
metal sin reconocerse a ellos mismos, transformándose según
dictan los rublos.
Para destacar, son las actuaciones de Cristina Banegas, Mario
Alarcón y Nelly Prince, un trío que con gran trayectoria suma
pisada escénica a un autor que sin dudas es más que respetado.
Esteban Meloni, lleva a cabo la dificil tarea del intelectual de
la época, cuyos textos de alta belleza dramatúrgica, están muy
bien logrados, y se convierten en música revolucionaria. Lucía
Alfonsín, sorprende en la inocente Ania, con una sencillez y una
pasión dignas de destacar. Maruja Bustamente, resalta con una
fresca y carismática interpretación del personaje de Dunia.
El mundo de los sirvientes
La esencia del Chejov, fue captada muy bien por Tritek en la
vida de los sirvientes, que en esta puesta aparecen en cada
rincón, observando, espiando, juzgando. La mirada de la
directora está puesta en cada uno de estos personajes que
parecen no estar, pero son la esencia invisible de la casa.
Los actores Ariel Gangemi y Martín Henderson, interpretan a dos
de los sirvientes que son claro ejemplo de esta clase social: la
pose y la copia uno del otro. La estética de estos personajes
demuestran el gran conocimiento de Tritek sobre la pintura
universal.
Cada uno de los sirvientes siempre está casi "actuando" lo que
son o deben ser. Están a la orden, dispuestos, pero por detrás
su mundo es ignorado. Es así como el gran logro de Lopajin (
Alejandro Viola, que logra con su interpretación uno de los
momentos más emotivos de la obra), comprando el Jardín de los
Cerezos, reivindica tantos años de opresión. Lopajin a través de
Chejov sostiene: "Nuestros hijos y nuestros nietos tendrán una
vida mejor". Así convierte esa casa, ese jardín que serán
demolidos, en su nuevo mundo.
"El Jardín de los Cerezos", se presenta de miércoles a domingos
a las 20 hs en el Teatro San Martín, Corrientes 1530.
(Marianela Alvarez para Actoresonline.com)