El adios a Michel Piccoli

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(19/05/2020) Por Francisco Martín

              El nombre de Michel Piccoli resonará instantáneamente en los recovecos de la memoria de los amantes del cine clásico. Icónico, trabajó con las leyendas más prominentes de la historia de la cinematografía como Jean Renoir, Jean Luc-Godard, Alfred Hitchcock y Marco Ferreri por sólo nombrar algunos.

El actor francés trabajó en más de 200 películas durante sus 70 años activo en el rol actoral (1945 - 2015), de las que se pueden destacar "Belle de jour" y "El desprecio".

Hijo de músicos, nació el 27 de diciembre de 1925. Teniendo en cuenta sus raíces no sería de extrañarse su inclinación hacia el mundo artístico que lo ha acompañado desde su venida al mundo, pero recién a partir de sus 18 años nace su vocación: Estudiar teatro.

También tuvo toda una vida de compromiso político, habiendo sido partícipe del mundo durante la Segunda Guerra Mundial. Dónde, en Corrèze, la convivencia con refugiados judíos y los discursos de Hitler en la radio marcaron en su persona una clara posición contra todo régimen extremista (principalmente fascista) y guerra alguna.

Su arte elegante, tierno y extravagante pero modesto encantaban sus cualidades actorales y las elevaba a su enésima potencia. Un profesional sin un equivalente contemporáneo, que siempre buscaba innovar en el mundo de no sólo el entretenimiento, sino en el espiritual, reinventándose constantemente.

Una figura inolvidable del mundo de cine europeo nos dejó por un accidente cerebrovascular el martes pasado, aunque su familia recién dió a conocer la noticia este lunes.

Descanse en paz, señor Piccoli. Puede que su persona se haya ido, pero el legado cinematográfico que representa su esencia artística quedará por siempre con nosotros.