(6/5/2025)
XXXX – LA MINISERIE NACIONAL QUE PONE EL DEDO EN LA LLAGA
Llegó a fines de abril, no hace mucho, la serie El eternauta, a Netflix, tan
esperada basada en viñetas que realizó el periodista Héctor G. Öesterheld y
la gráfica de Francisco Solano López. La tira se publicó entre 1957 y 1959
y, de alguna manera, retomaba la temática que Orson Welles habìa llevado a
la radio en 1938 provocando suicidios al anunciar la llegada de alienígenas.
Se puede ver la primera temporada, de seis capítulos, mientras comienzan a
filmarse la segunda y tercera. Es sin duda un esfuerzo de producción único
en nuestro país bajo la segura mano de un realizador como Bruno Stagnaro,
que enfrentó un desafío descomunal. Y no solo lo hizo sino que tambièn
superó las dificultades.
A lo largo de la historia, el primer capítulo es el que se apega al texto
original mientras que en los siguientes se abren algunas vertientes que, si
bien tienen que ver con la historia original, permiten planteos más
aggiornados, sin perder la esencia. Aquí hay que consignar el trasfondo
político, o el pensamiento crítico de Oesterheld a las condiciones
socioeconómicas que se vivían. Y que es justo decir se mantienen.
De todos los capítulos, nos pareció demasiado reiterativo el 5to cuando el
grupo que encabeza Ricardo Darín en el rol protagónico de Juan Salvo,
empecinado por trasponer la barrera de coches para encontrarse con su mujer
e hija, se enfrenta a los gigantescos cascarudos carnívoros.
Como solemos decir, lo formal está ampliamente cumplido siendo además una
novedad tecnológica en producciones locales. En lo conceptual, se
entrecruzan varias líneas: la historia original transcurre en la década del
50 mientras que la miniserie está en el presente, siglo XXI, contándonos la
aparición de un fenómeno que atemoriza porque mata hasta la conformación de
milicias al grito de Viva Argentina. En esto que “nos cae” encima y que nos
mata, Oesterheld apunta más a la situación política argentina que a una
lluvia fatal. Tambièn está la mención constante a Campo de Mayo como un
lugar seguro frente a lo que se vivía en la ciudad, Y aquí uno puede
preguntarse por què un lugar militar podía dar más seguridad que la libertad
de buscarse uno mismo el refugio, de la misma manera como surge la pregunta
de por qué en Congreso están los alienígenas capaces de lanzar una lluvia de
nieve mortal (hay cinco lugares que aparecen en la serie: General Paz, el
Monumental, Barrancas de Belgrano, Plaza Italia y Plaza del Congreso). Las
respuestas parecen obvias.
Resulta además importante la incorporación de figuras femeninas de manera
activa como Carla Peterson, en el rol de la esposa de Juan Salvo, médica que
colabora junto a otras dos mujeres. La ausencia femenina en la primera etapa
de “El Eternauta” intentó ser superada por su creador, Oesterheld, en 1969.
Resulta claro entonces que Stagnaro tomó la esencia del pensamiento de “El
Eternauta” y de su autor, uniendo las primeras entregas de la década del 50
con la reescritura de finales de los 60. En todos los casos, hay porteñidad
en cada secuencia como en el elenco elegido.
Destacamos el trabajo de Federico Jusid como compositor de una banda
original por donde se la escuche. No siempre hay una línea melódica sino
tambièn efectos musicales que acrecientan el valor de alguna secuencia, ya
sea de terror como de reencuentro.
Y de la misma manera la actuación de Ricardo Darín en un rol que, como todos
los que encara en los últimos 20 años, le va al dedillo. En èl no cuenta la
edad del personaje creado por Oesterheld porque Darín supera edades y
características para imprimirle un sello propio inconfundible haciendo
absolutamente creíble cada personaje que encara.
Es obvio que recomendamos esta serie de ciencia ficción nacional, realizada
con el nivel tecnológico que hoy se exige.
Dirección y guion de Bruno Stagnaro, coguionistas son Ariel Staltari,
Gabriel Stagnaro, María Alicia Garcias, Martin Wain. Con Ricardo Darín,
Carla Peterson, César Troncoso, Andrea Pietra, Ariel Staltari, Marcelo
Subiotto, Claudio Martínez Bel. Mùisca de Federico Jusid. Cinematografía de
Gastón Girod, primera temporada de 6 capítulos de 40’45 minutos
aproximadamente. Basado en los textos del periodista desaparecido Héctor G.
Oesterheld y gráficos Francisco Solano López.
Elsa Bragato, Actoresonline.com
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