El Teatro Cervantes estrena
en su plataforma online, "Los Corderos" dirigida por Daniel Veronese, una
propuesta que según su director, podría enmarcarse -teniendo en cuenta el
peligro de que todo marco que se establece reprime pensamientos y encierra
la libertad de ver algo de una manera distinta- en un costumbrismo perverso,
en un realismo sin magia, terrenal y sucio. Una acción deliberada, pensada
para ilustrar funcionamientos micropolíticos familiares cíclicos, inmutables,
que se acaban y se cierran en sí mismos, puertas adentro. Pero no hay
intención maniquea de aleccionar, premiar ni señalar en la presentación de
estos personajes, ni en los sucesos que recorren la obra. Me gusta que el
interés -o la empatía- del público pueda circular por estos cinco personajes,
que no se quede anclado en ninguno en particular. No hay personajes
positivos o negativos. Todos son corderos finalmente, todos merecen su
momento de piadosa atención y clemencia. Como en otras obras mías, tanto el
vestuario como la escenografía están situados en un cómodo y vistoso segundo
plano. La escenografía es una pequeña ampliación de las ya usadas en Espía a
una mujer que se mata, en Mujeres Soñaron Caballos y en tantas otras.
Intento centrarme siempre en el trabajo con los actores, base sólida de
cualquier experiencia teatral.
Actúan Flor Dyszel,
María Onetto, Gonzalo Urtizberea, Diego Velázquez, Luis Ziembrowski
Producción TNC Daniela Szlak
Producción en gira Maximiliano Libera
Producción en gira Maximiliano Libera
Diseño gráfico Verónica Duh / Ana Dulce Collados
Fotografía Gustavo Gorrini / Mauricio Cáceres