En cuestiones de entradas vendidas, 
					este año podría transformarse en el año más taquillero de 
					todos los tiempos.
					El mes de julio terminó de manera 
					brillante para los cines de todo el país con 9,6 millones de 
					entradas, y el crecimiento en relación a 2014 fue 
					impresionante, pero por lo pobre que fue el año pasado en 
					materia de títulos post mundial de fútbol. Se habían vendido 
					5,9 millones de entradas.
					En el 2009 estuvo el tema de la gripe A y se vendieron 3,5 
					millones y fue lo peor de los últimos años.
					Este año se logró entonces superar 
					todas las marcas y si los estrenos del segundo semestre 
					logran llamar la atención de los espectadores estaremos 
					frente al primer año en superar las 50 millones de entradas, 
					lo que obviamente será una nueva marca histórica en la 
					Argentina.