El martes llegan a la pantalla chica “Los siete
locos” y “Los lanzallamas”, dos de sus geniales novelas, adaptadas
en 30 capítulos por un equipo liderado por el escritor Ricardo Piglia y con dirección de Fernando Spiner y Ana Pitterbarg.
La presentacion tuvo lugar en el estudio Uno
de Canal 7. Los acordes tangueros del Cuarteto Puente Alsina sonando en vivo y
elementos de la escenografía como una blanquecina carpetita de
crochet, cuadros con marcos dorados y gavetas de escritorios,
oficiaban de telón de fondo para que los actores del elenco y la
gente de letras se mezclaran, extendiendo los ecos del universo
arltiano hasta la actualidad.
“Arlt tiene algo predictivo, anunció algo de lo que pasa hoy, mi
personaje (Remo Augusto Erdosain el atribulado protagonista)
estalla, hacerlo es como tener todos los juguetes de una
juguetería”, admite Diego Velázquez, el actor marplatense, encargado
de prestarle el cuerpo a esa criatura, parte de la mitología
nacional.
Daniel Hendler (el comentador), Daniel Fanego (el rufián
melancólico), Carlos Belloso (el astrólogo), Belén Blanco (Elsa),
Fabio Alberti (Ergueta), Pompeyo Audivert (el buscador de oro) y
Julieta Zylberberg (Hipólita), Claudio Risi y Marcelo Subiotto, son
otras figuras, como, que integran el elenco.
El crítico y escritor Piglia, que tanto recorrió los textos de Arlt,
y a quien adjudicó haber inaugurado la novela moderna argentina,
celebró el estreno desde una carta leída por la locutora Gabriela
Rádice, donde enfatizaba su alegría por haber sido fieles a la
duración del texto (desde el martes se verán 30 capítulos de media
hora cada uno).
Las marcas de policial y locura, lo folletinesco de la trama
original exigen una forma de vinculación, de cruce diferente entre
los códigos de la televisión y los libros ya que, “hay algo de
resistencia en los textos que obligan a la TV a pensarse distinto,
como un medio artístico original”, dijo Horacio González, director
de la Biblioteca Nacional, durante la presentación.
“La obra -continuó- de algún modo anuncia a la televisión, pero no
la sospecha, pasarla a la pantalla es una gran reescritura, dentro
de esa operación la TV se reescribe a sí misma”, concluyó entre
aplausos.
La lógica visceral del mundo arltiano signa la hechura de la serie y
dentro de la misma, ocurren algunas coincidencias entre textos y
detalles del rodaje, como la ubicación de una de las locaciones
elegidas.
El cineasta Spiner, quien ya había trabajado junto a Piglia para el
filme “La sonámbula”, contó a Télam que, "la quinta del astrólogo
que el escritor ubica en Temperley, está situada en la actual calle
General Paz de la misma localidad bonaerense, y algunas personas
llegaban en tren a filmar allí, como Erdosain lo hace en el libro”.
Otro encuentro entre universos resulta la participación especial de
Leonor Manso, quien en esta oportunidad interpreta el papel de la
abuela de la bizca, mientras que en el filme de Leopoldo Torre
Nilson de 1973, la actriz le ponía el cuerpo a esa mujer tan
especial.
La premisa fundamental de esta coproducción entre TV Pública, la
Biblioteca Nacional y Nombre Productora que comenzó a gestarse a
mediados de 2013, fue poder emparentar el entramado de las
imponentes novelas con las formas narrativas y el tratamiento
audiovisual contemporáneos.
El vestuario original, la presencia de los automóviles de época y
las imágenes del Archivo General de la Nación, junto a la
reproducción fiel de las publicaciones editadas en aquellos años,
son elementos relevantes para que se produzca el abrazo entre textos
e imágenes televisivas.
“Los siete locos” y “Los lanzallamas” podrán en verse de martes a
viernes, a las 22.30, en capítulos HD de media hora sin cortes, por
la pantalla de La TV Pública.