(5/1/2016)
El año que terminó, tomado desde el
1ro de enero hasta el 30 de noviembre inclusive, fue el de
las ficciones turcas. Poca ficción nacional, solo un
programa musical de un determinado género, y programas con
panelistas, recurso más que económico para los canales de
televisión por aire. Fue un año atravesado por la política,
por las elecciones en Capital Federal y en el país, por las
PASO, un año de entrevistas y discusiones entre panelistas y
políticos. Y de policiales.
Básicamente, la televisión por aire y
las señales de cable que tienen tanto rating como el “aire”,
hicieron de los policiales el caballito de batalla:
policiales en cadena, cadenas nacionales, política y
entretenimiento. Solo se salva de esta síntesis Canal 7, que
apostó a las ficciones nacionales a través del formato
“miniseries” de gran calidad.
En la primera mitad del año, Canal 13
deslumbró con la ficción turca “Las mil y una noches”, nos
trajo a uno de sus galanes (Ergun Demir) como figura del
“Bailando 2015”, el gran ganador del rating. Los primeros
seis meses fueron para Telefé. La segunda mitad del año,
para Canal 13 por la arrolladora fuerza de Marcelo Tinelli
que logró el milagro: que Canal 13 liderara el rating
durante varios meses, algo que no ocurría por lo menos en
los últimos 4 años.
Fue un año político, como dijimos, y
Jorge Lanata lideró los domingos con “Periodismo para todos”
y sus informes. Mirtha Legrand se volcó decididamente a las
opiniones contra el gobierno y provocó momentos de tensión
que significaron rating: fue el programa más visto de los
sábados a la noche.
En materia de ficción, Canal 13 tuvo
poco éxito salvo con “Esperanza mía”, protagonizada por Lali
Espósito y Mariano Martínez quienes terminaron por
convertirse en pareja real. Nuevamente, Pol-ka, productora
del ciclo, tocó el tema de los sacerdotes católicos que se
enamoran, con una “falsa” novicia que canta muy bien. El
fracaso fue “Signos”, la miniserie que protagonizó Julio
Chávez, hoy en día el actor por antonomasia de Adrián Suar.
Tuvo mucha difusión su parecido con el protagonista de
“Breaking bad”, serie que ancló en América, si bien lleva
cinco temporadas en el cable. Claudia Fontán, la actriz
“amuleto” de Pol-ka, regresó a la tele. Se afianzó “El
diario de Mariana”, con Mariana Fabbiani en la conducción y
panelistas de todo tipo, luego de varios meses de perder en
el rating. “Ideas del Sur” apostó nuevamente a José María
Listorti para las tardes con “Este es el show”, programa
adlátere para difusión de “Bailando…” y generación de
escándalos y malestar entre el jurado y los participantes
del ciclo de Tinelli. Para éste, fue un gran año en la
conducción, debiendo destacarse la dirección de Alejandro
Ripoll, que superó escollos, como la irrupción de
trabajadores en plena transmisión, con maestría.
Guido Kaczka estuvo al frente de todo
tipo de entretenimientos. Fue la figurita repetida de Canal
13 y esto no le aportó mucho al actor devenido en conductor.
”Los 8 escalones”, de todos los ciclos que condujo, fue el
que mejor audiencia tuvo, con la novedad de los sábados de
Nico Vázquez, también devenido conductor, y su “Como anillo
al dedo”. Fabián Doman no despuntó y continuó con el
fracasado “Nosotros al mediodía” con promedio de 3 puntos.
Tampoco le fue bien a Germán Paolovski quien dejó la
conducción del noticiero de la medianoche de Telefé para
pasar a las huestes de Canal 13 con “La mesa está lista”, un
ciclo sin gracia que tampoco tuvo rating como se espera de
los productos del canal de Constitución.
Hay que destacar que la transmisión
de los Martín Fierro Capital por la pantalla del 13 logró un
promedio de 30 puntos, convirtiéndolo en el evento más visto
de todo el año en la televisión nacional, con excepción del
fútbol.
Telefé tuvo un buen comienzo de año
con el final de “Viudas e hijos de Rock and Roll”, que logró
puntajes muy buenos. Susana Giménez no tuvo su ciclo anual
por hacer teatro con gran éxito pero, a decir verdad, no se
notó su ausencia. En su lugar, se puso en el aire “Rastros
de mentiras”, un culebrón brasileño de lo mejor que se ha
visto. Pero no bastó. La llegada de “Entre caníbales”, de
Juan José Campanella, con Mario Alarcón, Joaquín Furriel
(uno de los actores del año en cine) y Natalia Oreiro,
provocó esperanzas de rating. Sin embargo, siendo un lujo
por su realización y algunas de las actuaciones (Mario
Alarcón y Joaquín Furriel especialmente), no tuvo el rating
que merecía debiendo salir abruptamente de la pantalla, es
decir, acortando los capítulos.
Por las tardes y para mejorar el
alicaído rating, Telefé apostó a repetir dos ficciones
exitosas: “Avenida Brasil” y “Dulce Amor”, que llegaron a
los 8 puntos, levantando sus caballitos de batalla, “Los
Simpsons” y “Casados con hijos”. Si bien el rating fue
bueno, no alcanzó. Entonces aparecieron las novelas turcas
desde las 18 a las 20 horas. “El precio del amor” y “Ezel”
fueron las primeras intentonas por recuperar rating. No
fueron ningún batacazo pero anduvieron bien. La que mejor
funciona es “Qué culpa tiene Fatmagul?” que pasó de las 19
horas a las 21 y 15 y llega a ganarle, los miércoles, a
“Esperanza mía” del 13.
La mañana también fue problemática
para Telefé. “AM” perdió muchísima audiencia, aún con
cambios, pero apareció “Morfi, todos a la mesa” con Gerardo
Rozín y Carina Zampini en la conducción (fue un año de
actores que optaron por la conducción) y sorprendió,
ganándole a todos los magazines de ese segmento horario.
Entre los noticieros, hay que destacar a “Telefé Noticias
2da edición” que le ganó a su archirrival “Telenoche”, y
“Diario de Medianoche”, con la conducción de Martina Soto
quien, a su vez, tuvo la conducción de “El gran Bartender” a
la medianoche de los sábados, ciclo sin éxito alguno luego
del programa de entretenimiento “Qué fue primero, ¿el huevo
o la gallina?”, que anduvo bastante bien. Las nuevas
temporadas de “Masterchef” y “Masterchef Juniors” también
tuvieron buena respuesta pero no alcanzaron para desbancar a
Marcelo Tinelli, el único programa “bastión” de canal 13.
El programa humorístico “Peligro sin
codificar” perdió originalidad, y quedó en lo burdo por lo
que, aún con varias horas los domingos por la tarde, es
levantado a fin de año. Algo diferente ocurre con la calidad
de “Elegidos el sonido en tus manos”, con enorme
participación del telespectador, y “Tu cara me suena”,
conducidos por Marley, que mostraron la excelencia en
producción (compartida este año con “Bailando…”).
Sin embargo, recuperó mucho rating con “Historia de un
clan”, basado en la historia de los Puccio que,
coincidentemente, fue la película del año nacional, “El
Clan”. Los miércoles a la noche esta miniserie superó a
“Signos”, del 13.
América tuvo un despegue con la
reedición de “Gran Hermano”, si bien no conformó la
selección de participantes. Los miércoles Jorge Rial peleó,
y bien, con las tiras del 13 y Telefé. Y, a la noche, con
“Intratables”, conducido por Santiago del Moro, el ciclo que
debatió con todas las voces políticas, el mejor dentro de su
género. También hubo un cambio significativo en “Animales
sueltos”, buen programa conducido por Alejandro Fantino,
quien decidió hacer reportajes a personalidades de todo el
quehacer cultural nacional. Buenas entrevistas, buenas
preguntas. Pero no logró el rating esperado, con alguna que
otra excepción.
Por las mañanas, se afianzó Pamela David con “Desayuno
americano con Pamela”, siendo además la moderadora de los
debates semanales de “Gran hermano”. Rapidez, buenas
preguntas, consolidaron a Pamela como una muy buena
conductora. La segunda novedad de América, luego de la
reedición de “Gran hermano”, fue el lanzamiento de la serie
americana “Breaking bad”, uno de los grandes éxitos del
cable, con presentación de Santiago del Moro. Por lo demás,
es un canal que mantuvo su estructura de periodismo en vivo,
con excepción de los sábados, a través de diversos géneros,
desde los chimentos de “Intrusos” hasta la discusión
política de “Intratables”.
El rasgo distintivo de los noticieros
de América fue la preocupación constante por el trato a los
animales, hoy en día “personas no humanas”, haciéndose cargo
de la ubicación de muchos de ellos y de denunciar los casos
de maltrato. En esto, marcó la gran diferencia con el resto
de los noticieros de todos los canales.
Canal 9 fue el que más rating perdió.
Si bien tiene una mayoría de producciones extranjeras –las
ficciones- los programas nacionales como “Bendita tv”
tuvieron una merma notoria en las mediciones.
Descontando el magazine “Qué
mañana!”, con algo más de 3 puntos, los noticieros, “Bendita
TV” y alguna producción en formato de miniserie a la
medianoche, el resto es producción foránea. Los sábados y
domingos tuvieron un buen ciclo nacional: “Tu mejor sábado”
y “Tu mejor domingo”, “Puerto Cultura”, así como el de
nuevas voces “Está cantado” a cargo de Edith Hermida, que no
funcionó los domingos a la noche. Un hallazgo sin difusión
ni rating es “En estéreo” que tuvo a Robertino Tarantino
entre sus conductores, programa de entrevista a músicos con
trayectoria y conjuntos nuevos.
Las tardes tuvieron en “Combate”
(cambió algunas veces de horario), con Fierita Catalano y
Thiago Batistuta, a un buen team de conductores: los
adolescentes tienen que superar diferentes pruebas de
destreza física. Terminó ya la 5ta temporada, con rating
modesto, que no refleja el interés de los jóvenes por el
ciclo. Y los chimentos y notas de espectáculo continuaron
con Susana Roccasalvo con “Implacables”, sábados y domingos
a las 18. Continuaron también “Bajada de Línea” con Víctor
Hugo Morales, “Duro de domar” ahora con Roberto Pettinato, y
“Televisión Registrada” los sábados, programas con buena
audiencia. No obstante, Canal 9 es el que menos renovó su
pantalla y el que más audiencia perdió.
Canal 7 es, por razones que no se
conocen, el canal del 0 punto de audiencia. Salvo las
transmisiones de Fútbol para Todos cuando logra hasta 40
puntos de rating o más, se mantiene entre 1 y 4 puntos como
mucho. Sus ciclos son muy interesantes, de carácter federal.
Hay programas para chicos, noticieros, de política nacional
e internacional, el cuestionado y partidista “678”, el
cultural “Otra trama” a la medianoche de viernes a sábado,
los ciclos de Peter Capusotto y sus videos, y las miniseries
nocturnas de calidad internacional. Pero las mediciones de
IBOPE y SIFEMA solo lo dan como ganador cuando transmite
fútbol, o competencias deportivas internacionales. Tiene, en
su programación, ciclos como “Ecos de mi Tierra”, conducido
por Soledad Pastoruttti, uno de los mejores ciclos musicales
o el único fuera del género cumbia; sumó a Matías Martin en
“Línea de Tiempo”, un género de reportajes puros que
regresaron a la televisión, programas de diferentes
religiones, de medicina, de viajes, de cultura general
transmitidos conjuntamente con la señal “Encuentro”, y
ciclos anuales sabatinos de teatro, música, danza, en su
estudio 1 con entrada libre y gratuita para el público. Las
ficciones nacionales, a través de Contenidos Digitales
Abiertos, son de notable excelencia.
En síntesis: 2015 fue un año marcado
por la ficción extranjera, con exceso de noticias
policiales, con exceso de programas con panelistas, y con
exceso de ciclos de entretenimientos basados en figuras de
los mismos canales por lo que la diversión, si es que la
hubo, fue “de entrecasa”. El público tuvo poca
participación, en general.
La política atravesó todos los
ciclos. Tanto como los policiales y el entretenimiento. Las
novedades fracasaron ante las ficciones turcas y, muy
eventualmente, las brasileñas. Y las figuras repetidas en la
conducción nos hartaron. Los actores se volcaron a la
conducción y la ficción nacional brilló por su ausencia en
el prime time, con una honrosa excepción. Fue un año
monotemático con tres pilares: policiales, política y
entretenimiento. Poco esfuerzo, poca inversión, con el
agregado de Youtube.
Por Carlos Pierre y Elsa
Bragato - https://criticasdebragato.blogspot.com.ar
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