(7/03/2020)
Por Francisco Martín
La vida resulta ser un hecho trivial pero al mismo tiempo tan maravilloso y
efímero, que pocas personas pudieron gozarla en toda la riqueza insertada en
sus matices de personalidad y montaña rusa de emociones.
Esta historia trata de poder reflejar este fenómeno de una manera eufórica y
desinteresada, donde la obra transmite con una sinceridad y cercanía tan
sublimes que (junto con toques de humor y emoción) hace partícipe al
espectador de su obra. Ellos transitan el mismo sendero y realidad del
autor.
Una obra creada
por Gustavo Masó que conmueve, un viaje teatral donde la palabra y la
música se abrazan con el humor y con los sentimientos más profundos.
“Nunca dejé de ser. Nunca dejé de estar donde podía ser. La luz ajena me
llevaba a un lugar donde creía que estaba. Pero era una sombra que abrazaba
Para dejarte allí donde estás pero no sos vos. Nunca dejé de estar donde
podía ser. Si no sos, para qué estás, me pregunté, Nunca dejé de estar donde
podía ser Y aquí estoy donde nos podemos ver los que estamos para ser.”
Sobre el autor y
protagonista: Gustavo Masó es un Actor argentino, nacido en la ciudad
de Buenos Aires, con una amplia carrera como actor, productor y escritor
para cine, televisión y teatro.
Amante del ser humano y todas sus expresiones de arte, una persona en la
constante busqueda de la felicidad propia y ajena.
La obra subirá proximamente a escena el sábado 14 de
marzo en la sala Viejo Consejo, de San Isidro (calle 9 de julio 512),
luego vuelve al Centro Cultural Carlos Gardel de la Ciudad de Buenos Aires
donde se presentó el año pasado con gran repercusion del publico
y la prensa
Música: Pablo Echaniz
Producción: Celeste Sarmiento
Asistente de dirección: Sofi Ferré
Dirección: Gustavo Masó
Duración70 minutos
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