(Fuente: prensa BAFICI)
Se trata de Wos, el campeón argentino de Rap
improvisado que dirá presente en Las Vegas, la comedia romántica de Juan
Villegas que lo tiene como coprotagonista y abrirá el BAFICI, el encuentro
cinematográfico más importante de América Latina.
“Yo no ganaba un partido en el barrio, pero sorprendí cuando subí a un
escenario”, rapeaba Wos en una competencia en Mar del Plata el año pasado.
Wos se llama Valentín Oliva y tiene mucho para decir. Al héroe de la nueva
generación de freestylers y campeón argentino de rap improvisado le gusta
hacerlo en plazas. Al aire libre. Ahí está su público. También en salas de
teatro independiente donde actúa hace varios años. Ahora, quiere emocionar
desde un nuevo terreno: la pantalla grande. En Las Vegas, la comedia
melancólica que abrirá el BAFICI el miércoles próximo, es Pablo: un
adolescente que, como él, intenta entender de qué se trata esto que llamamos
crecer y enamorarse.
Qué aprendiste de esta experiencia bajo la mirada de Juan Villegas y junto a
Pilar Gamboa y Santiago Gobernori?
-Fue mi primera película, la primera cosa que hago en cine. Pensé que me iba
a costar un montón. Pilar es increíble como compañera. Se grabó en noviembre
en Villa Gesell y hacía frío. Estuvo bueno irse para filmar, cortar con la
ciudad. Se generó un vínculo fuerte. Es distinto a actuar en teatro donde
uno va acumulando a lo largo de la obra y, en general, es lineal en el
tiempo. En cine podés empezar con una escena que luego va en la mitad de la
película, sin haber generado un vínculo. Fue raro al principio.
Siendo un cultor de la improvisación ¿pudiste aportar algo tuyo o hubo una
dirección muy estricta en cuanto al guión?
-En un principio Juan (Villegas) nos plasmó lo que él quería, pero después
fue dejándolo fluir a nuestra manera y en eso Pilar (Gamboa) fue clave. Ella
tiene muy en claro qué hacer cuando una escena está trabada y no sale. Le da
una vuelta de tuerca. Por ejemplo, en la que estamos discutiendo y me pega
con un repasador. Yo no sabía nada. Me empecé a reír y quedó bien. Se le
ocurrió a ella.
¿Cómo describís a tu personaje en la película?
-Pablo es el típico adolescente que no sabe qué hacer de su vida y con
padres separados. El papá no lo llama ni para el cumpleaños. Es oscuro, pero
a la vez tiene un vínculo especial con la madre. Ellos se tienen el uno al
otro. Son como hermanos. A los dos les falta crecer. Estuvo bueno laburar
ese vínculo donde, a veces, la madre es más hija que mamá. Él es tímido; es
más para adentro. No estoy acostumbrado a eso. Con esto del freestyle y de
subirme a un escenario, yo voy más para afuera. Soy más expansivo.
Tu madre es actriz y cantante; tu padre, uno de los directores de La Bomba
de Tiempo. ¿Dirías que llevás la improvisación en la sangre?
-La verdad que sí. Siento que sí. Ellos improvisan hace un montón de tiempo.
Tenían un grupo en conjunto que se llamaba Familia de Improvisadores. Mi
viejo con La Bomba de Tiempo improvisa todos los lunes. Yo también lo hacía
cuando estudiaba percusión y piano. La improvisación la tengo antes de
empezar con el rap. En teatro, la parte de improvisar me encanta. Después,
empecé con el freestyle y ya no pude dejar de hacerlo. Hay que perserverar e
insistir para ganarte un lugar.
Las Vegas es una comedia romántica sobre el paso del tiempo. A vos te pasó
de todo y muy rápidamente: a los 14 empezaste freestyle, a los 19 ganaste el
campeonato nacional de rap improvisado y te quedaste con el subcampeonato a
nivel internacional, además de actuar en distintas obras de teatro
independiente. ¿Cómo vivís estos logros y cambios?
-Es muy intenso. El mundo del freestyle creció un montón. De agosto del año
pasado hasta ahora, me cambió todo. Es muy lindo. Me gustó mucho también el
mundo del cine. Estoy viendo cómo seguir con las dos cosas. Siento algo
parecido entre la actuación y el freestyle. Cuando logro enganchar, esa
misma conexión. Siempre lo tomo como un juego, pero con pautas marcadas. Lo
del juego no lo pierdo. Tanto en el freestyle como en la actuación, me dicen
que tenés que soltar lo primero que se te venga a la mente. Pero es muy loco
porque es meterte y dejar que salga todo y, al mismo tiempo, estar presente.
No te podés distraer ni un segundo.
*El film nostálgico y más personal de Juan Villegas se proyectará el
miércoles 11 de abril, a las 20 h, en Plaza Francia, gratis y al aire libre,
y el viernes 13, a las 20.20 h, en el Village Recoleta.
Fuente: Prensa BAFICI
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