(9/8/2023)
Por Francisco Martín (Ig: @franmartin30)
La
industria cinematográfica está siendo sometida a forzosos pero necesarios
cambios. En un inicio, las pobres condiciones laborales y la ausencia del
aumento salarial provocó la huelga del Sindicato de Guionistas de los
Estados Unidos, dejando a muchas producciones en pausa. A esto se le sumaron
los reclamos del Sindicato de Actores de los Estados Unidos ante los bajos
salarios y la ausencia de la defensa legal de sus derechos frente al
creciente uso de las inteligencias artificiales, empleadas en pos de
reemplazar la necesidad de recursos humanos. La ineptitud de la Alianza de
Productores de Cine y Televisión, relacionada a su empecinada actitud de
satisfacer a los acaudalados inversores y a las grandes compañías como
Amazon y Netflix, se cobró la paciencia de muchos rubros de la escena. Y, en
estos últimos días, también la de los artistas de efectos especiales.
Los
artesanos digitales que trabajan para otorgar ese aroma fantástico a las
titánicas películas y series de Marvel Studios tomaron la decisión de formar
su propia "iniciativa 'Avengers (Vengadores)'": la "VFX Union", que refiere
a la concepción y el completo establecimiento de derechos sindicales para
los artistas de efectos especiales. Inspirados por la admirable lucha de los
intérpretes y los guionistas, los artistas de efectos especiales se
terminaron afiliando la Alianza Internacional de Empledos de Escenarios
Teatrales para reclamar justicia ante innumerables injusticias que azotan la
especialidad. “Los tiempos de entrega no se aplican a nosotros, las horas
protegidas no se aplican a nosotros y la equidad salarial no se aplica a
nosotros. Los efectos visuales deben convertirse en un departamento
sostenible y seguro para todos los que han sufrido demasiado y para todos
los recién llegados que necesitan saber que no serán explotados”,
palabras que declaró Bella Huffman, la coordinadora de efectos especiales de
la AIEET (IATSE en inglés).
Estas
ausencias de condiciones laborales propias podrían explicar, entre otros
fenómenos, la decadencia cualitativa de los efectos especiales en las
producciones de Marvel. Muchos fanáticos y espectadores casuales se han
quejado sobre el poco convincente realismo del tercer ojo de Dr. Strange en
"Dr. Strange en el Multiverso de la Locura", o las rudimentarias animaciones
de modelos tridimensionales en las series de la franquicia. La dedicación y
detallismo para llegar a mostrar un fino producto ante las masas se fue
obviando en estos últimos años, viendo como incluso los efectos actuales
palidecen ante trabajos anteriores como la primera película de Los
Vengadores (estrenada en 2012). Esta tendencia a la mediocridad se puede
notar también a través de las temporadas de "The Flash", e incluso en la
reciente película del mismo superhéroe.
Un
porcentaje del público atribuye este pobre rendimiento en producciones a un
sentimiento de ocio y vagancia del departamento de efectos especiales. Pues,
con la presente noticia, se podría deducir que la falta de dignas
condiciones laborales y tiempos de entrega realistas provocan el pobre
producto.
Las
nuevas medidas establecidas por los trabajadores de la industria podrían
provocar grandes y provechosos cambios que llevarían a la realización de
producciones de mejor calidad técnica y artística.
|