Autoridades estadounidenses
investigarán si el fallecimiento del músico de blues fue
un homicidio, ante la sospecha de dos de sus hijas de
que podría haber sido envenenado.
Según informó la oficina del juez
juez instructor del condado de Clark (Nevada), se
llevarán a cabo investigaciones en coordinación con la
policía de Las Vegas, donde el guitarrista falleció hace
dos semanas a los 89 años, de acuerdo a lo consignado
por la agencia de noticias DPA.
Al cadáver del guitarrista blusero se le realizó una
autopsia el domingo y después fue devuelto al depósito,
informó el canal NBC citando a las autoridades.
Pasarán al menos entre seis y ocho semanas hasta que se
tengan los resultados, pero según las fuerzas de
seguridad la investigación no retrasará el entierro de
la leyenda del blues, previsto para el próximo sábado.
Dos de las hijas de B.B. King, Karen Williams y Patty
King, creen que dos de los colaboradores del músico
podrían haber acelerado su muerte envenenándole, según
informó la prensa.
Denuncian que durante los últimos días de vida de King,
se mantuvo alejada a la familia y que su asistente
personal y su mánager le administraron sustancias
extrañas.
Los restos de King serán trasladados mañana a Memphis,
en el estado de Tennessee. Allí serán llevados a la
legendaria zona de bares de Beale Street, donde el
músico celebró sus mayores éxitos y era dueño de un club
y el entierro tendrá lugar el sábado en un entorno
privado en Indianola, en el estado de Mississippi.
El legendario artista nació en 1925 como Riley B. King
en Berclair, pero siempre hablaba de Indianola como su
lugar de origen.
En esa localidad hay un museo en su honor y será en ese
lugar donde será enterrado. Cientos de fans ya se
despidieron de King en Las Vegas el viernes, en una
capilla ardiente que estuvo abierta durante cuatro horas
y ante la que se formó una larga fila.