(13/12/2021)
Ramón "Palito" Ortega comenzó su despedida de los escenarios con un
explosivo show en el estadio Luna Park, que lució repleto y donde el público,
compuesto en su mayoría por gente adulta, festejó cada una de las canciones
y acompañó como una troupe juvenil el desarrollo del concierto.
La noche de Palito, conocido como el Rey cuando era el astro más luminoso
del orbitante sistema de la industria cultural local en la década del 60,
arrancó a puro pop, enhebrando uno tras otro viejos hits de otra época y
otro mundo pero que en la noche del sábado, en el Luna Park, parecieron
recientes.
Así se sucedieron "Un muchacho como yo", "Bienvenido amor", "Viva la vida" y
"Corazón contento", con un Ortega vestido, literalmente, de punta en blanco
(zapatos, pantalón, camisa y saco con vivos dorados) y una banda
acostumbrada a los grandes escenarios, que sonó siempre fuerte y al frente,
con batería y caños (dos trompetas, trombón y saxo) al frente.
Dos guitarras, percusión, bajo, teclados y un coro de
tres coristas terminaron de conformar el ensamble que, sobre el escenario,
acompañó y sostuvo a Ortega en todo el show.
Junto a esto, una sólida escenografía, con una pantalla gigante que abarcó
todo el escenario, sobre la que se proyectaron imágenes de Ramón Ortega de
joven, figuras abstractas o fotos alusivas, enmarcadas en un estridente
brillo pop, fue una de las notas salientes del concierto, que mantuvo en
alto la energía a lo largo de las dos horas netas de duración.
El del Luna Park fue el primer concierto de la gira
despedida de El Rey, llamada Gracias, que por el momento tiene fechas
agendas en Jesús María (9 de enero); Henderson (19 de febrero), Teatro Colón
de la ciudad de Buenos Aires (22 de febrero), Teatro Municipal de Santiago
del Estero (26 de febrero) Quality Espacio de la ciudad de Córdoba (26 de
marzo), Teatro Mercedes de San Miguel de Tucumán (1 de abril), estadio Luna
Park (22 de abril) Arena Maipú de Mendoza y Anfiteatro de Rosario.
Si algo dejó claro el show fue que la efusividad, la devoción y la empatía
que despierta Ortega en su público se mantiene tan fuerte como en sus
mejores épocas y que nada hizo mella, menos el tiempo, en la relación entre
el cantante y la gente que lo sigue.
"Qué bueno que es cantar para ustedes, pasaron más de 50 años de la primera
vez que estuve acá", dijo Ortega antes de entonar "Despeinada", que junto
con "Estoy perdiendo imagen" y "Muchacho que vas cantando" coronaron el set
más pop y estridente de la noche.
Luego de estas llegaron las canciones románticas, que Palito llama "melódicas",
que se hicieron famosas en su voz así como en la de otros de la época como
Olga Guillot y que revelan un Ortega cantaautor distinto del de sus hits y
canciones más rítmicas.
En este lapso hubo espacio para "Vestida de novia", "Sabor
a nada" y "Lo mismo que usted", luego de lo cual Ortega abandonó el set para
volver con otro vestuario (pantalón negro y saco oscuro con brillos), y dejó
el escenario en manos del guitarrista Norberto Franzoni, director musical de
la orquesta, y las tres coristas.
Palito arrancó la segunda parte del show con un popurrí que abarcó "Decí por
qué no querés" y "Camelia", una versión de "Popotitos" con Ortega en
guitarra y "Mi primera novia".
En ese momento del show llegó el momento de las presencias y las evocaciones:
hizo subir al escenario a su mujer Evangelina Salazar y le cantó "Qué vas a
hacer esta noche"; apareció el papa Francisco en un video especialmente
hecho para el Rey ("Te felicito por cómo humanizas con tu arte sencillo y
directo y por tu mansedumbre", le dijo el sumo pontífice) y también cantó
con guitarra una canción en recuerdo a Cacho Castaña y otra a los muchos
artistas populares fallecidos, acompañada por fotos sobre la pantalla.
Luego ofreció la canción "Autorretrato", precedida de una reflexión en la
que recordó sus primeras épocas: "En ese tramo del camino, yo llegué a
Buenos Aires muy joven cargado de sueños, yo quería hacer cantar a todos",
rememoró.
Para el final llegaron "Creo en Dios", "Se parece a mi mamá" y "Yo tengo fe".
Luego fue el momento de "Voy cantando" y "Media novia", que volvieron al
furor pop del comienzo y que dieron rienda suelta al cántico "no se va,
Palito, no se va", anuncio de una despedida que puede estirarse a lo largo
del año próximo pero parece inexorable.
Fuente: TELAM
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