(25/5/2025)
Por Elsa Bragato
Desde
hace varias décadas que Buenos Aires, o la todavía novedosa CABA, no tenía
un espectáculo de la excelencia y magnitud artística de La revista del
Cervantes, homenaje superlativo al género de las vedettes y los capocómicos.
Con guionistas de excepción, la Orquesta del Cervantes bajo la batuta del
maestro Fernando Albinarrate (notable expresividad de los instrumentinos),
la Compañía Nacional de Danza Contemporánea y un Staff artístico que contó
con la dirección general y puesta en escena de Pablo Maritano y la dirección
coreográfica de Andrea Servera, se lograron dos horas de homenaje a la
revista a través de 21 cuadros, que fueron retratando los distintos períodos
de este particular género de espectáculo.
Destacamos solo por la originalidad de traernos a escena en el siglo XXI la
secuencia “Las bananas” de letra anónima y mùsica de Antonio De Bassi, la
Milonga de la Cebolla de 1905, Vaselina de una revista de 1914, La cocaína,
del guignol El tango de la Cocaína, de Barcelona, 1926, así como el Can Can-
2 de la opereta de Jacques Offenbach, titulada Orfeo en los Infiernos de
1858.
Ës tan solo una enumeración de una puesta en escena majestuosa, compleja,
luminosa, espléndida, donde nos emocionó la interpretación de Pinti a cargo
de Sebastiàn Suñé y de Tato Bores a cargo de Marco Antonio Caponi, quienes
estàn en el limbo y deberán dar algunos pasos para llegar al cielo y
conseguir alitas de ángeles. Las composiciones de Suñé y Caponi son de alta
relevancia artística, asì como las voces de Alejandra Radano o de Iride
Mockert o María Rojí.
Resulta injusto mencionar a algunos porque cada uno de ellos, los 13
actrices y actores a cargo de varios roles cada uno, dieron clase de
envergadura escénica.
Faltan adjetivos: La revista del Cervantes es un espectáculo fascinante,
fabuloso, que supera todo lo visto hasta ahora en cualquier género porque
aquí estàn todos: la actuación, el canto, el baile, la comedia, el drama, la
composición actoral, la excelencia en cada uno de los rubros, desde el
flautista de la orquesta hasta el Tato de Caponi o el Pinti de Suñè, o la
Cocainómana de Iride Mockert o la Bozán de Alejandra Radano. Todos y cada
uno de ellos conjuntamente con una producción pocas veces vista han logrado
uno de los espectáculos de mayor calidad artística de todos los tiempos. Y
no exageramos. Para seguir aplaudiéndolos de pie.
Dirección general de
Pablo Maritano, Dirección Coreográfica de Andrea Servera, Dirección Musical
de Fernando Albinarrate. Libro original de Alfredo Allende, Sebastián
Borensztein, Juan Francisco Dasso, Marcela Guerty, Juanse Rausch. Material
adicional de Luis Bayón Herrera, Alberto Novión, y Nemesio Trejo. Mùsica de
Angel Bertolini, José Carrilero, Henri Christiné, Antonio de Bassi, Arturo
de Bassi, Enrique S. Discépolo, George Haimsohn, Manuel Jovés, Angel Mahler,
Jacques Offenbach, José Padilla, Francisco Paya, Carlos Pibernat, Carlos
Romeu, Joan Viladomat, Jim Wise, Maurice Ivain. Con Aejanddra Radano, Carlos
Casella, Marco Antonio Caponi, Sebastiàn Suñè, Mònica Antonòpulos, Javier
Marra, Fabiàn Mnelli, Iride Mockert, Fran Andrade, Jerónimo Giocondo Bosia,
Romina Groppo, Jessica Abouchain, María Rojì. Director del Teatro Cervantes:
Gonzalo Demaría. Duraciòn: 120 minutos aproximadamente.
Elsa Bragato
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