(03/02/2024) Por
Francisco Martín (Ig: @franmartin30)
La partida de los grandes actores siempre se hace resonar. Los usuarios,
atónitos, inundan el "feed" de nuestras redes sociales con publicaciones
acerca del fatídico suceso, denotando la grandeza e influencia de los
artistas fallecidos. Así ocurrió con Carl Weathers la noche previa, actor
estadounidense de gran trayectoria al que añoramos en su rol de Apollo
Creed en la saga de películas "Rocky". Sin embargo, en el territorio
argentino, no hubo mayor pesar en el pueblo virtual y presencial que cuando
falleció el legendario Claudio Rissi.
Se desconocía cual era el
estado actual del actor hasta el día de ayer, donde la Asociación Argentina
de Actores realizó un comunicado que conmovería a todo el ámbito artístico:
“Despedimos con gran tristeza a nuestro afiliado, el actor Claudio Rissi.
Durante su trayectoria de más de cuatro décadas se destacó en televisión,
cine y teatro. Acompañamos a sus seres queridos en este duro momento”.
Posteriormente, se dieron más detalles acerca de la causa de su deceso,
declarándose que se encontraba internado en la clínica porteña Los Arcos
tras una dura batalla contra el cáncer, ante la cual finalmente cedió a la
edad de 67 años.
El mundo recordará sus
más celebradas interpretaciones, entre las que se destaca el temible y
calculador Marito Borges de la serie "El Marginal". Aparte de la producción
de Netflix, se le recuerda en la pantalla chica por sus roles en "Okupas",
"El Puntero", "Los simuladores", "Poliladron", entre otros éxitos. Entre sus
apariciones en el mundo de los largometrajes, uno no se puede olvidar de "Aballay",
"76 89 03" y "La novia del desierto", trabajos con los cuales logró ganar
tres Cóndor de Plata.
Rissi nació en el barrio
de Boedo. Se encendió en su alma la pasión actoral a la edad de 10 años,
pero estudió tornería para contentar a su padre, quien deseaba un hijo
obrero. A pesar de tales demandas, tomó la crítica decisión de perseguir sus
sueños y convertirse en actor. El oficio le mantuvo en la incertidumbre e
inestabilidad, buscando empleos alternativos que sustenten sus necesidades
económicas como trabajar de sereno, de encuestador, etc. Incluso llegó a
pasar días donde durmió en la calle.
Afortunadamente, su
carrera actoral, desde sus éxitos, fue cuesta arriba. Pudiendo disfrutar una
celebrada vida tras tantas penurias gracias a su fuerte convicción. En su
última entrevista, Rissi acentuó la motivación que le llevó a grandes
puertos, desafiando los mandatos familiares: “Yo soy actor para contarte
una historia y modificarte tu realidad por un ratito. Y si lo logro, es
misión cumplida”.
Q.D.E.P. Rissi. Gracias
por todo.
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