(8/06/2022)
El
Ministerio de Cultura, a través del Complejo Teatral de Buenos Aires,
anuncia que el próximo jueves 23 de junio a las 20 horas en la Sala
Casacuberta del Teatro San Martín (Avda. Corrientes 1530) se estrenará Las
manos sucias de Jean-Paul Sartre, con adaptación y dirección de Eva Halac.
El elenco está integrado por Daniel Hendler, Florencia Torrente, Guido Botto
Fiora, María Zubiri, Ariel Pérez de María, Guillermo Aragonés, Nelson Rueda,
Juan Pablo Galimberti y Ramiro Delgado.
La realización audiovisual es de Juan Pablo Galimberti, la música original y
la puesta de sonido es de Gustavo García Mendy, el diseño de iluminación es
de Miguel Solowej, el diseño de escenografía y vestuario de Micaela Sleigh
Duración: 110 minutos
Las funciones tendrán lugar de miércoles a domingos a las 20 horas.
Hasta el domingo 4 de septiembre.
Platea $ 1.050 Miércoles $ 550
EL ESPECTÁCULO
En un país imaginario se abre una grieta ideológica dentro de un mismo
partido. Un joven se presenta como secretario del líder político. Ha sido
enviado por una facción contraria con la secreta misión de eliminarlo.
Son tiempos de la Segunda Guerra Mundial, de objetivos claros y precisos.
Pero las certezas que conducen a la acción se revelan inestables. La
realidad parece impostada como en el teatro, y el joven que debe cumplir la
misión siente al caminar, los pasos falsos.
Borges escribió que nuestro destino no es espantoso por irreal, sino por
irreversible. La posibilidad de estar representando un rol, de ser otro, nos
concede la ilusión de haberlo inventado. Para Sartre, es la ilusión de ser
libres.
Las manos sucias se estrenó en París en 1948. Dios ya se había muerto en el
siglo anterior, pero a la luz de los crímenes de la guerra, del nazismo, y
de los gulags soviéticos, también se desmoronaba la Cultura como garante de
humanidad.
En ese desierto ético, y a pocos años del asesinato de Trotsky, Las manos
sucias se interpretó como una denuncia del stalinismo. El autor dijo que
había sido un gran malentendido, a partir del cual sometió las
representaciones de su texto a la aprobación del Partido Comunista para su
estreno en cada país.
Más allá de la anécdota, lo cierto es que la obra encendió el debate con
relación al dilema de si el fin justifica los medios, de la responsabilidad
individual, de las diferencias entre las ideas y la praxis, de las fantasías
heroicas y de las verdades de la real politik.
EL AUTOR
Filósofo, novelista y dramaturgo, Jean-Paul Sartre (París, 1905-1980) es uno
de los pensadores más influyentes del siglo XX. En El ser y la nada,
publicada en 1943 en una Europa arrasada por la guerra, se encuentra la base
de su pensamiento filosófico, el existencialismo, según el cual todo ser
humano se enfrenta a la necesidad de elegir y es el único responsable de las
consecuencias de sus actos. A sus ideas filosóficas, Sartre las puso en
tensión con la experiencia a través de la literatura: en las novelas La
náusea, Los caminos de la libertad o La suerte está echada, y en las piezas
teatrales Las moscas, A puerta cerrada, Muertos sin sepultura, La puta
respetuosa, El diablo y Dios. Las manos sucias, estrenada en 1948 en el
Teatro Antoine de París, plantea la disyuntiva entre la moral y la praxis: ¿debemos
defender nuestros principios o hacer lo que en cada circunstancia resulta
políticamente más útil? Cada uno debe responder según su propia conciencia.
LA DIRECTORA
Eva Halac estudió actuación en la escuela de Agustín Alezzo y dramaturgia
con Ricardo Monti. Estrenó de su autoría J. Timerman (2018), Sánchez Bulevar
(2015), Café irlandés (2014), La voluntad, teatro a distancia (2014),
Español para extranjeros (2007), Los pianistas (2000), La divina pintura
(1999) y El deforme (1997). Entre los espectáculos que montó figuran La
invención de Morel de Adolfo Bioy Casares (1995), La Pintura, sobre textos
de Leonardo da Vinci (1996), Morse, Punto y Línea sobre el plano, sobre
textos de Kandinsky (1998), Un guapo del 900 de Samuel Eichelbaum (2008),
Las de Barranco de Gregorio de Laferrere (2016), Julio César de Shakespeare
(2015), La Señora Klein de Nicholas Wright (2014), Ceremonia de hombres
solos de Humberto Rivas (2013) y En familia de Florencio Sánchez (2012),
entre otros. En las salas del CTBA dirigió Las descentradas de Salvadora
Medina Onrubia (2012, Teatro Regio), 1810 de Martín Coronado (2010, Teatro
de la Ribera), El reñidero de Sergio De Cecco (2009, Teatro Regio), Los
pianistas (2001, Teatro Sarmiento) y Sonata de Otoño de Ramón del Valle-Inclán
(1993, Sala Cunill Cabanellas)
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