| 
		
     (14/11/2019) 
    La tercera temporada de “The Crown”, serie de drama histórico que sigue la 
    historia de la reina Isabel II del Reino Unido y de la siempre polémica 
    familia real británica, estará a disposición en la plataforma de Netflix 
    desde el domingo próximo con la novedad de la talentosa Olivia Colman en el 
    papel principal. 
		
     
    Acreedora de dos premios Globo de Oro y 
    ocho Emmys de la Academia de Televisión estadounidense, la serie atravesó 
    desde su segunda temporada y de cara a la nueva entrega una renovación casi 
    total de su reparto. 
     
    Es que con el objetivo de representar el envejecimiento de los personajes 
    sin recurrir a complicadas técnicas de maquillaje, el creador, guionista y 
    productor de la serie, Peter Morgan, decidió cambiar al elenco cada dos 
    temporadas. 
     
    Colman, ganadora este año del Oscar a mejor actriz principal por “La 
    favorita” -en la que ya se ponía en la piel de otra reina británica-, tiene 
    entonces la misión de reemplazar a la muy elogiada Claire Foy. 
     
    Su participación en la tercera temporada, a la que accedió Télam de forma 
    anticipada, cuaja a la perfección, no sólo porque Colman ha dado sobradas 
    pruebas de su nivel, sino también por una cuestión del orden del “physique 
    du rôle”. 
     
    A diferencia de los rasgos delicados, casi infantiles, de Foy, los gestos 
    pesados de Colman, su semblante duro, contribuyen a significar las marcas 
    que dejan el peso de la corona luego de más de una década en el trono. 
     
    “Hay muchas diferencias, pero así son las cosas, la edad rara vez es amable 
    con alguien. No se puede hacer nada, excepto aceptarlo”, dice el personaje 
    en la escena inicial de la temporada, mientras debe autorizar con disgusto 
    la actualización de su fotografía en los sellos postales británicos. 
     
    La Isabel II de la tercera temporada ya no es la jovencita inmadura e 
    insegura que debió asumir sus funciones por la muerte prematura de su padre, 
    el rey Jorge VI, en 1952. 
		
     
  
		
	
		
    
    Fuente: 
 
    
	
	Prensa 
	
    INCAA 
     
 
		
    
		
    
    
     |