(9/12/2022)
Por Francisco Martín (Ig: @franmartin30)
El nacimiento de la televisión argentina
otorgó a millones de personas a lo largo y ancho del país la oportunidad de
descubrir y simpatizar con muchos rostros. Entre aquellos rostros se
encontraba el rosado semblante de Pinky, la mujer que cautivó a los
argentinos durante la segunda mitad del último siglo. Su encantadora
presencia e hipnótica voz quedaban grabadas en la mente y corazón de todos
aquellos que espectaban sus programas. ¿Cómo no recordar cuando Pinky
presentó la televisión a color un jueves 1 de mayo de 1980?
Lamentablemente, este jueves se confirmó la triste noticia de su muerte, a
los 87 años. Falleció en su lecho bajo el cuidado de su hijo Gastón, en su
casa de toda la vida, en Palermo.
Lidia
Elsa Satragno nació el 11 de noviembre de 1935 en San Justo. La cantidad de
profesiones en las que se destacó es tan variopinta como la cantidad de
proyectos en los que se involucró: Periodista, actríz, modelo y conductora
de radio y televisión (por la que se conocía como "señora televisión").
Aquellas caras de Lidia formaron parte de infinitud de trabajos: Trabajó
como modelo en muchos comerciales, condujo su propio programa de televisión
de nombre "Buenos días Pinky" en 1958, formó parte del elenco de la película
"La caída" y muchas obras de teatro como "Prisioneros en la ciudad" (de Neil
Simon, con la dirección de Alejandra Boero) y "Asesinato entre amigos",
formó parte del equipo de conducción del famoso programa "Las 24 horas de
las Malvinas", durante los 90's y 2000's incursionaría en el campo de la
política bajo el ala del radicalismo (se postuló a intendente de La Matanza
por la coalición de "la Alianza para el Trabajo, la Justicia y la Educación",
y fue secretaria de Promoción y Acción Social durante el gobierno de
Fernando de la Rúa) y bajo el ala del PRO como diputada nacional entre el
2007 y el 2011. Estas son algunos de los tantos nodos que representaron la
carrera tan proactiva y fascinante de Pinky.
La pandemia golpeó fuertemente al estado
de salud de Lidia. "Como le ha pasado a la gran mayoría de los ancianos
de nuestro país, la pandemia les hizo muy mal. Mamá, antes de la pandemia,
todavía caminaba no mucho, pero caminaba… y ahora no”, explicó su hijo
Gastón sobre su condición durante la cuarentena. Aún conservaba sus diestras
cualidades cognitivas, pero su cuerpo fue deteriorándose de manera muy
significativa debido a las restricciones de visitas y atención médica.
Por fortuna, siempre contó con el apoyo
de su familia y amigos, ya sea por llamadas o los que eran capaces de
visitarla.
Que descanses en paz y gracias, Pinky.
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